Albóndigas en Salsa Española

La salsa española se identifica fácilmente por el color oscuro que se debe a sus ingredientes, como el vino tinto de buena calidad, el caldo de carne y un roux elaborado con mantequilla y harina tostada. Todo ello, junto con las albóndigas caseras y otros ingredientes, hacen de este clásico una estupenda experiencia gastronómica.

Ingredientes (4 personas)

Para las albóndigas:

500 g de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera, o al gusto)
1 huevo
2 dientes de ajo (picados finos)
2 cucharadas de perejil fresco picado
50 g de pan del día anterior (remojado en leche)
Sal y pimienta al gusto
Harina para rebozar
Aceite de oliva (para freír)

Para la salsa española:

1 cebolla grande (picada muy fina)
2 dientes de ajo (picados)
1 zanahoria (opcional, rallada o en cubitos)
1 hoja de laurel
1 cucharadita de pimentón dulce (paprika)
1 cucharada de harina
125 ml de vino blanco
300 ml de caldo de carne (o agua con una pastilla de caldo)
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva virgen extra

Preparación paso a paso

Preparar las albóndigas:

En un bol grande, mezcla la carne picada, huevo, ajo, perejil, pan escurrido, sal y pimienta.
Amasa bien con las manos hasta obtener una mezcla homogénea.
Forma bolitas del tamaño de una nuez o al gusto.
Pásalas ligeramente por harina.
Fríelas en una sartén con aceite de oliva hasta que estén doradas por fuera. No hace falta que estén cocidas por dentro, ya terminarán en la salsa. Retira y reserva.

Preparar la salsa española:

En una sartén grande o cazuela, sofríe la cebolla, el ajo y la zanahoria (si la usas) con aceite de oliva y una pizca de sal hasta que estén blanditos (10-15 min).
Añade el pimentón y remueve rápidamente (para que no se queme).
Agrega la cucharada de harina, remueve bien y cocina 1-2 minutos para que pierda el sabor a crudo.
Incorpora el vino blanco y deja reducir el alcohol unos 2-3 minutos.
Añade el caldo de carne y la hoja de laurel. Mezcla bien.

Cocinar las albóndigas en la salsa:

Añade las albóndigas a la cazuela con la salsa.
Tapa y cocina a fuego medio-bajo unos 20-25 minutos, removiendo ocasionalmente.
Rectifica de sal y pimienta al gusto.

Servir
Sirve caliente acompañado de arroz blanco, papas fritas o pan rústico. También puedes dejar reposar un día para que se asienten los sabores — ¡están aún más ricas al día siguiente!